martes, 28 de octubre de 2014

Se dibuja mejor cuando se aprenden los métodos de dibujo.

Recuerdo cuando iba a la facultad de ingeniería civil, era egresado de un colegio comercial, tenía el título de Perito mercantil, hábil con las matemáticas, por lo tanto me sentía como pez en el agua. Pero tuve una materia que no tenía la más minima idea de cómo encararla una vez que me inscribí al cursado de ella. Era dibujo técnico. En mi vida había escuchado ambas palabras juntas.
Comencé el primer día de clases, el ingeniero, (así habian convenido los profesores para que uno se dirigiera a ellos) dio una introducción de lo que trataba la materia: dibujo, técnico.
Nos enseñó a dibujar prismas, pirámides, esferas, formas raras hechas de madera que estaban en el aula de dibujo técnico. Mi noción de dibujo rondaba en un dibujo arquitectónico de algún puente colgante o un edificio ultramodernista. Pero eran dibujos simplificados a su mínima expresión. Salí conforme, no tanto porque pensé que era algo más complejo, pero conforme porque era la primer clase. Nos dijo el ingeniero, para la siguiente clase vamos a hacer un trabajo de campo y nos encomendó traer herramientas de medición, una cinta métrica, papel y lapiz.
Ni idea que era un trabajo de campo. Hoy ya uno sabe que quiere decir, pero en la edad de la adolescencia no.
Llegó el día esperado. Por esas circunstancias de la vida, nadie a excepción de un alumno que era maestro mayor de obras, había prestado atención en la clase anterior que en el transcurso de la semana, antes de la segunda clase, como tarea, debía hacer una lectura de las normas IRAM DE DIBUJO TECNICO.
Estábamos todos en el pasillo del taller de dibujo, técnicos electricistas, un maestro mayor de obras, mis amigos y yo que eran como yo, perito mercantil.
Llegó el ingeniero y de ahi nos llevó a todos hacia la zona de las escaleras. Nos hizo tomar las medidas y anotar en el papel, necesitamos más de una hoja de papel y nos costó miles de borrones y tachones, discusiones entre alumnos de mejores métodos de medición, económica de dibujo. Pero uno de ellos sabía lo que hacía, el maestro mayor de obras.
Yo no sabia qué medir y cómo plasmar los datos de las mediciones en un dibujo, para mi era dibujar una panorámica de la escalera en perspectiva pero me perdía detalles importantes que escapaban de mi conocimiento de sólo números balances mayores y asientos diarios de contabilidad de una empresa. La clase se hizo difícil. Cuando llegué a mi casa sólo tenía papeles con puros garabatos números sin coherencia técnica. Tenía en mis manos un borrador sin sentido técnico.
Al día siguiente, en la clase de análisis matemático, todos, incluyéndome, consultamos con el alumno maestro mayor de obras. Los técnicos electricistas tenían una idea más aproximada que yo.
Él nos hizo un boceto a mano alzada del plano que debíamos hacer y nos dijo que eso se llamaba plano de arquitectura, y varios cortes transversales que mostraban detalles que a simple vista no podían divisarse pero que brindaban mucha información para tener un panorama general de la ubicación de las armaduras de acero y nos mostró las fotocopias del MANUAL DE NORMAS DE APLICACIÓN PARA DIBUJO TÉCNICO (las normas IRAM para dibujo técnico) y un dato importante: podíamos conseguirlo en la biblioteca.
Fui a ese lugar y pedí las normas, las lei de un vistazo y quedé fascinado.
Tenía frente a mis ojos la Biblia del DIBUJO TÉCNICO.
Al tercer día de clases estábamos todos con nuestro plano arquitectónico de la escalera con sus detalles, obviamente con algunas cosas sacadas de ver el plano terminado del alumno que nos dio una clase de DIBUJO TÉCNICO.
En cualquier ámbito siempre hay personas que prefieren aprender solas pero no saben cómo encarar un camino autodidacta y varias veces me he topado con foros de Internet en los cuales algunos que ignorando cómo es algo preguntan ciegamente cómo o dónde encontrar información de algún tipo obteniendo como respuesta un googlealo o alguno que se burla inconcientemente sin pensar que nadie nació sabiendo y siempre hay alguien que tiene la respuesta correcta ante una duda.
En el transcurso de una semana aprendimos de manera autodidacta a hacer un plano arquitectónico de una simple escalera que vista en un papel de tamaño A3 parecía el plano de una planta nuclear.
El fin de este blog es ser ese alumno que se recibió de maestro mayor de obras en la secundaria y fue un maestro para alumnos de una escuela comercial que eran ignorantes de la nueva metodología a la que se estaban enfrentando.
Así como esos alumnos que no sabíamos dibujar, me considero un eterno autodidacta ya que sigo aprendiendo nuevas cosas que al publicarlas me sirven para reforzar mi aprendizaje y espero que también sirva a cualquier lector que visite este sitio y aclare su duda

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